25 de Octubre de 2010

ATENCİÓN: entrada humorística. Cualquier parecido con la realidad es coincidencia.
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mi abuela siempre me decía "cuida con las mujeres, que son muy malas"..a día de hoy no sé si quería decirme que buscase una buena, o es que me veía mucha cara de pardillo y fácil de timar, aunque empiezo poco a poco a decantarme por la segunda.

la verdad que le he hecho caso y estoy en modo "tampax" con las chicas. Sí, puedo montar en bicicleta con ellas, bañarme en la piscina con ellas, vestirnos todos de blanco..o incluso ducharme con ellas pero no puedo tener sexo con ellas. (este chiste es de Pablo Motos y me encanta)

pero claro, al sólo compartir momentos con ellas me pierdo aspectos importantes de su vida y hay cosas que me llaman mucho la atención. Y Muxu sobre todo es un elemento bastante raro especial.

yo sé que las chicas toman pastillas para regular las reglas pero lo que nunca me imaginé es que las vendieran a granel. Yo me imaginaba que serían como los ibuprofeno pero en plan rosa furcia fucsia, es decir, en su tabletita..pero Muxu las tenía en una bolsita escondidas en su neceser..un día que estaba en el baño me puse a investigar: esas pastillitas que tenía en una bolsa transparente parecían Sminth pero mal hechas (no eran muy regulares) y encima tenían el logotipo de marcas de coche marcadas sobre ellas.

además no las tomaba todos los días, si no los días que decía "estos turcos me están volviendo loca" y la verdad, que debía ser un chute hormonal muy potente porque luego se quedaba tumbada en el salón mirando girar sus manos con tanta atención como al último episodio de lost.

el caso que se le acabaron antes de lo previsto (yo no es por criticar, pero si eres chica y necesitas esas pastillas, yo prevería con antelación) y se empezó a poner nerviosa.

Cuando le dije que fuera a la farmacia a por más por si las necesitaba para la regla me dijo que no eran para la regla (y como soy un caballero educado, no quise entrar en temas conflictivos, ya que si no las usaba para la menstruación las necesitaba como anticonceptivo y yo no soy quién para preguntar sobre su vida sexual). Lo único que le insinué es que existían otros métodos y le dejé caer algo sobre los condones pero puso los ojos en blanco y dijo "no me entiendes".

el caso que le dió por los remedios homeopáticos (cosa en la que creo poquito, pero como su vida sexual es inexistente en Turquía, al menos la de pareja) no le dije nada sobre mis dudas sobre su efectividad y la dejé hacer. No sé dónde consiguió esa especie de incienso que se fumaba en vez de dejarlo consumirse tranquilamente.

la verdad que al principio parecía que la dejaba tranquila, pero eso duró poco porque enseguida empezó a quejarse de que cada vez le hacían menos efecto y dejó de fumarlo. La verdad que se lo agradezco porque el olor era como la alfalba que se decompone dentro de los rollos de plástico que usan los agricultores, un olor vegetal muy fuerte y dulzón que me mareaba bastante.

al menos con los remedios homeopáticos se le pasó la neura por el sexo..y claro, tuvo que decantarse por el sustituto natural: el helado de chocolate la bollería, y así un día al volver de casa me la encontré sonriendo como gollum con el anillo de Sauron como un niño con playstation zapatos nuevos. Tenía como una bolsita con algo blanco dentro.

cuando le pregunté si era azúcar se rió en mi cara y me dijo que era algo "muchíiiiisimo mejor" así que bueno, me mentalicé a engordar a base de bollería casera. Pero eso nunca ocurrió..debía hacer los bollos a esondidas para ella sóla ya que la bolsita iba menguando..aunque realmente no sé si querría comer esos bollos porque no tenemos horno y no estoy seguro que se puedan hacer a la sartén.

el caso que los bollos que hacía no eran suficiente para calmar su ansiedad por falta de sexo por lo que me di cuenta que desarrolló una pequeña afición a enrollar billetes...pero bueno, aunque sólo hiciera rulos, la papiroflexia es muy buena para desarrollar la mentalidad espacial. De esta manera, en plan pequeña indirecta, le regalé un libro sobre origami, pero cuando se lo dí me dijo "y qué quieres que haga yo con esto"

la verdad que no entiendo a las mujeres.

el caso es que un día que vino especialmente cansada le preparé un nesquick..al que le eché lo que le quedaba de esos polvitos blancos. El caso que le hizo demasiado efecto ya que se quedó sopa en el sillón durante 2 días durante los cuales no hubo manera de despertarla.

parecía un angelito allí durmiendo mientras se le caía la baba, así que le dejé hacer. Al despertarse dijo algo de "menudo viaje". Qué majica! pensaba que había estado de viaje en vez de durmiendo, así que la dejé que conservara su ilusión.

aunque lo de enterarse que había gastado esos polvitos en el brebaje no le hizo mucha ilusión, ya que a los dos días estaba subiéndose por las paredes.

así que por eso decidió (como he visto en tantas pelis de mujeres) irse de compras. Y volvió a casa con una cucharilla de plata. Yo le iba a preguntar por el resto de la cubertería pero como aún me guardaba rencor por el chocolate no lo hice, además con lo raros que son los turcos igual había comprado una cubertería por fascículos.

lo que ya me descuadra es que la he pillado al punto de esta mañana así:

me ha echado una mirada de "como te atrevas a decir algo te crujo" así que he seguido mi camino.

la verdad, qué raras son las mujeres.

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la verdad que he hecho este post para intentar que se ría Muxu. Le tienen que poner 8 inyecciones de penicilina (y son las más dolorosas porque son intramusculares y además cristaliza muy rápido-por lo que tienen la penicilina en polvo) y está un poco desanimadilla. En la cruz roja siempre nos han dicho que hablemos de otros temas para distraer al dolor y es lo que he pretendido con la entrada.